Saber qué salsa elegir dependiendo del tipo de pasta es uno de los grandes misterios de la humanidad que tiene fácil solución. Si ha quedado salsa en el plato es que lo has hecho mal, no es la apropiada para la pasta que te acabas de comer. Con estos consejos sabrás en todo momento qué salsa es la más adecuada para la pasta que quieres cocinar. No tendrás que seguir preguntando al camarero o iniciar un hilo de debate en las redes sociales, anota bien estos pasos.

Pasos para elegir la salsa dependiendo del tipo de pasta

1. Las pastas largas necesitan salsas menos espesas. Esta frase es fundamental para saber qué salsa elegir. Podemos incluso transformar una salsa para adaptarla a unos espaguetis, añadiendo más o menos líquido. Las pastas largas tienen una mayor superficie y pueden mezclarse mejor con salsas líquidas que tienen trozos de carne o verduras. El ejemplo perfecto para ilustrar este primer punto, son unos espaguetis a la carbonara. La nata líquida o el huevo debe caer perfectamente sobre la pasta.
2. Cuanto más pequeña es la pasta más densa debe ser la salsa. La superficie de la pasta es la que marca la salsa que debes añadir. Entre los macarrones, las plumas no tienen la misma adherencia, aunque parezcan que son lo mismo, necesitarán un poco menos de intensidad. No confundas los tipos de pasta y elige siempre la salsa más o menos densa en función de las dimensiones del plato. Los macarrones a la boloñesa son un claro ejemplo de este consejo, la salsa es consistente y los cubre a la perfección.
3. Algunas pastas pequeñas como los lazos quedan especialmente bien con salsas finas, pero consistentes. El pesto es el mejor ejemplo que ilustra que determinadas salsas le van de maravilla a algunas pastas con personalidad. Se fusionarán a la perfección estos ingredientes que pueden ganar algo de cremosidad con el queso adecuado. El pesto es una de esas salsas que debe quedar perfectamente integrada con la pasta.
4. La pasta rellena necesita una atención especial. Las rellenas de carne combinan especialmente bien con cualquier salsa de tomate, es recomendable no añadir demasiados ingredientes de más. Las que llevan queso un poco de ragú le va muy bien y si tienen frutos secos nada mejor que una salsa a base de setas. La clave de este proceso es evitar que los sabores luchen entre ellos, deben ser lo más complementarios posibles. En caso de duda, el queso combina con todo.

Con estos consejos nunca más podrás dudar a la hora de escoger una deliciosa pasta con su correspondiente salsa, el éxito de tus cenas de inspiración italiana está asegurado.